A P. Mauro y a todas la personas que trabajan en la Misión Scalabriniana en Guatemala

“Yo era migrante y ustedes me acogieron” (Mt. 25,35)

Hemos acompañado y leído con atención y preocupación lo que la prensa nacional e internacional publicó sobre las amenazas que has sufrido, tanto tú como el personal que trabaja en la casa del migrante de Guatemala.

En sintonía con las palabras del Papa Francisco, al afirmar que “los migrantes no son un peligro, sino que están en peligro”, sabemos que estás en peligro por estar a servicio de los migrantes que huyen de la violencia y de la pobreza y queremos también nosotros, junto contigo y con todas las personas que trabajan en la misión scalabriniana de Guatemala, reafirmar nuestro compromiso por la vida, la paz y la justicia, donde todos tengamos lo necesario para vivir con dignidad.

Podemos y devemos testificar que nó solo hay hostilidad, violencia e indiferencia hacia los migrantes y hacia aquellos que luchan por defender sus derechos, sino que cada persona es valiosa para Dios y muy amada po Él.

Cuenten con nuestro apoyo en vuestro servicio ejemplar y significativo con los migrantes, desplazados y refugiados. Que Dios nos siga sosteniendo en nuestra misión de testigos de Su presencia misericordiosa en el dia-a-dia de nuestro pueblo y nos anime a seguir compartiendo nuestra vida con los migrantes, refugiados, marinos, pescadores y víctimas del tráfico y trata de personas.

Saludos y fuerza a todos ustedes, en comunión de oración y misión.

Roma, 24 de enero de 2020

Superior General y Consejeros
Congragación de los Misioneros de San Carlos – Scalabrinianos