Nueva York, 29 de septiembre de 2021 – Los directores de la Casa de Acogida Beato Juan Bautista Scalabrini, Lima, y en representación de la Casa de Acogida a Migrantes Santa Rosa de Lima, Tacna, Perú, como de los Centros Integrados de Atención al Migrante (CIAMI) y los Institutos de Educación y Capacitación en Bogotá y Villa del Rosario, Cúcuta, Colombia, padres Florencio Rigoni y Luiz Do Arte, respectivamente, a invitación de ONU-HABITAT, participaron en la 1ª Reunión del Grupo de expertos para el diseño del programa de Centros de Integración Social y Co-creación del Hábitat o IntegrHa-bitat, iniciativa impulsada por ONU-HABITAT, ACNUR y OIM, y cuyo principal objetivo es fundar centros de acogida, “entendidos como una nueva generación de Centros multipropósito abiertos a toda la población incluso refugiados y migrantes, así como todos grupos en situación de vulnerabilidad, que se constituyen en vectores de cambio para la transformación barrial inclusiva, fomentando la cohesión social con base en nuevos modelos de co-creacion y convivencia en la diversidad”.
Desde la rica experiencia y eficaz metodología Scalabriniana, los padres Florencio y Luiz compartieron sus experiencias y perspectivas sobre el papel de los centros de recepción “casas de acogida”, no sólo en relación con la población acogida, sino también desde la receptora. El padre Flor señaló que los centros Scalabrini tienen como uno de sus cometidos no permitir que la persona deje el centro sin haber experimentado experiencias transformadoras, sea por haber obtenido su regularización migratoria, una capacitación o la obtención de un empleo. Subrayó que el primer paso del trabajo de los centros es ayudar a la persona a que se reconstruya, a que inicie el proceso de sanación del trauma de haber dejado el lugar de origen y haberse convertido en migrante o refugiado; es decir alguien vulnerable que lo ha perdido todo, proceso en el cual es fundamental apartarse de modelos asistencialistas y optar por aquellos que detonen y fortalezcan la capacidad de agencia de las personas. Asimismo, señaló que los primeros en tener un papel preponderante en la acogida son los habitantes de las zonas y barrios a donde llegan los migrantes y los centros deben también atender y responder a sus necesidades.
En ese mismo sentido, el padre Luiz Do Arte señaló que el papel de los centros es multidimensional, al proveer no sólo refugio, sino que se trata de un trabajo multidisciplinario y en red para así lograr el empoderamiento de la persona migrante y refugiada con una mirada no solo al interior, sino también brindar diversos servicios que le dé las herramientas necesarias para una inserción sostenible en el lugar de destino, comenzando por darle un servicio legal que le permita su regularización, así como un apoyo para garantizar su independencia (social, empleo y emprendimiento). Asimismo, destacó que los centros o casas de acogida son también puntos clave para la integración de los migrantes a las sociedades de destino, pues les permite entrar en contacto con diversas organizaciones principalmente de iglesia que, con sus misiones y tareas diferentes, sumados sus esfuerzos, facilitan la integración de los migrantes a su nuevo contexto.
La reunión concluyó con el compromiso de que los participantes se reunirían posteriormente para ir dando forma al proyecto. Así, SIMN saluda el lanzamiento de esta iniciativa en la que participaremos desde una de las premisas básicas de la metodología Scalabriniana: el respeto al territorio y a su gente, quienes no sólo acogen a la persona migrante vulnerable en busca de oportunidades y protección, sino también nuestras infraestructuras, centros de atención social y a nuestra misión pastoral de salir al encuentro de quienes se han visto forzados a dejar sus lugares de origen en busca de un futuro mejor y quienes nos interpelan para responder de formas concretas al llamado de Cristo de ver en ellos nuestros prójimos.