Declaración de la Red Internacional de Migración Scalabrini (SIMN) sobre la conclusión del Estatus de Protección Temporal (TPS) para Haití

21 de noviembre de 2017

La Red Internacional de Migración Scalabrini, fundada por los Misioneros de San Carlos, Scalabrini, opera 270 programas para migrantes en todo el mundo, que incluyen un centro de creación de empleo, una clínica, tres escuelas y un centro juvenil en Haití. Estamos preocupados por el anuncio hecho el 20 de noviembre por parte del gobierno de los Estados Unidos que finaliza el Estatus de Protección Temporal (TPS) para Haití, una decisión que dejará vulnerables a la deportación a más de 50,000 haitianos que residen en los Estados Unidos.

Según el Centro de Estudios de Migración de Nueva York, miembro de la red SIMN, los haitianos protegidos por TPS han residido en los Estados Unidos un promedio de 13 años, siendo propietarios de 6,200 hipotecas y 1,400 negocios. Más del 80 por ciento participa en la fuerza de trabajo, enviando millones de dólares a Haití anualmente. Tienen 27,000 niños ciudadanos de los Estados Unidos. 

De nuestro trabajo en Haití queda claro que el país no está preparado para recibir y reintegrar a decenas de miles de haitianos a la sociedad. Haití aún se está recuperando de una serie de desastres naturales, incluidos dos huracanes hace apenas dos meses, así como una epidemia de cólera y escasez de alimentos. También es una de las naciones más pobres del Hemisferio Occidental, con recursos limitados para satisfacer las necesidades de sus propios ciudadanos.

Deportar a los haitianos protegidos por TPS de regreso a Haití conduciría a la separación de la familia y no serviría a los intereses a largo plazo de Haití, la región del Caribe o los Estados Unidos. Instamos al gobierno de los EE. UU. A reconsiderar su decisión y a extender el TPS a Haití por otros 18 meses, lo que permitiría a la nación recuperarse completamente de sus enfermedades. También instamos al Congreso de los EE. UU. A que apruebe legislación que otorgue a los haitianos residencia permanente en los Estados Unidos, dado que ya están incrustados en nuestra sociedad y están contribuyendo a nuestra economía.