En atención a la voz de Dios ante el clamor del pueblo sufriente en las periferias de las zonas fronterizas, reconociendo el ministerio de Jesús encarnado como una persona que también vivió el drama de la migración y como clara muestra de respaldo al llamamiento del Papa Francisco de mirar a los migrantes, desplazados, víctimas de trata y refugiados, el Departamento de Justicia y Solidaridad (DEJUSOL) del Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM) reunió, entre el 27 y 30 de marzo de 2017, a gran parte de organizaciones de movilidad humana, refugio y trata de personas de la Iglesia Católica de América Latina y el Caribe para, en clave de unidad, conformar la Red Latinoamericana y Caribeña de Migración, Refugio y Trata de Personas Clamor, en Santiago de los Caballeros, una provincia ubicada a 129 Km de Santo Domingo en República Dominicana.
La Red Latinoamericana y Caribeña Clamor, en clara referencia al texto bíblico del libro del Éxodo (3, 7-8), tiene como objetivo articular el trabajo pastoral que realizan diversas organizaciones de la Iglesia Católica en América Latina y el Caribe para, desde la misión evangelizadora de una iglesia en salida, acoger, proteger, promover e integrar los migrantes, refugiados, desplazados y víctimas de tráfico y trata de personas.
La Red fue constituida a través de un proceso intenso de 4 días que incluyó una jornada vivencial en la frontera norte de Haití y República Dominicana (Dajabón y Ounaminthe), donde los participantes pudieron visitar las obras misioneras para migrantes que realizan los Jesuitas, Fundación Solidaridad Fronteriza y las Hermanas de San Juan Evangelista de la zona en favor de los más necesitados de la frontera, en especial, niños y niñas que viven en situación de vulnerabilidad; además de compartir con desplazados y migrantes haitianos que viven en llamados refugios o bateyes en la zona de Guayubin.
En este sentido, Monseñor Gustavo Rodríguez, Arzobispo de Yucatán y Presidente del DEJUSOL, manifestó estar “Muy feliz porque el programa de crear la Red CLAMOR era uno de los 13 programas para este cuatrienio del DEJUSOL, lo veía con mucha esperanza y ahora que ha llegado el momento de su nacimiento con este encuentro, veo la realización de este sueño, de esta ilusión. Veo el entusiasmo de los participantes que representan a diversos grupos de Iglesia entre misioneros, religiosos, clérigos y laicos que ahora unidos vamos a hacer un mejor trabajo en favor de los migrantes, de los refugiados y de las víctimas de trata. De este modo veo con mucha esperanza y futuro esta pastoral”.
Entre las organizaciones participantes destacan: Red Scalabriniana Internacional de Migración, Servicio Jesuita a Refugiados de América Latina y el Caribe (SJR), Secretariado Latinoamericano y del Caribe de Cáritas (Selacc), Secretaría General del Consejo Latinoamericano de Religiosos y Religiosas (CLAR), Red de Solidaridad para Migrantes y Refugiados de Brasil, Departamento de Movilidad Humana de la Conferencia Episcopal de República Dominicana, Departamento de Movilidad Humana de la Conferencia Episcopal Mexicana, Departamento de Movilidad Humana de la Conferencia Episcopal de Guatemala, Departamento de Movilidad Humana de la Conferencia Episcopal Haitiana, Consejería General de Apostolado de las Hermanas Scalabrinianas, Hermanos Franciscanos, Instituto Chileno de Migraciones, Fundación Un grito por la Vida, Red hacia la Libertad de la congregación El Buen Pastor, Congregación de las Religiosas Adoratrices, Congregación de las hermanas de San Juan Evangelista y la Dirección del Proyecto muchachos y Muchachas con Don Bosco.
Además, en calidad de invitados especiales, se contó con la participación del Departamento de Movilidad Humana de la Conferencia Episcopal Española y Misiones Católicas de Emigrantes de habla hispana en Alemania. En la cita también participaron los integrantes del Programa de Refugio de Cáritas Venezuela, en figura de Monseñor José Luis Azuaje, quien a pesar de no estar presente, ofreció excusas por estar presente en una misión diplomática con Nunciatura Apostólica de Venezuela y el Vaticano en razón de las circunstancias complejas por las que atraviesa este país, pero designó un equipo que virtualmente hizo seguimiento a la jornada y suscribió acuerdos importantes.
Cabe destacar que el precedente de la Red Latinoamericana y Caribeña Clamor inició en septiembre de 2016, en el marco del Seminario Latinoamericano sobre Migración, Refugio y Trata de Persona”, donde en el momento las organizaciones coincidieron en la necesidad de crear una red de redes que permitiera articular y aunar esfuerzos en pro de ser voz del pueblo que sufre a causa de situaciones sobrevenidas con la migración.
Con este encuentro se consolida lo que en su momento fue una propuesta e inicia un camino en la unidad católica. Por ello, Monseñor Julio César Corniel, Obispo de Puerto Plata, Presidente de Pastoral Social de República Dominicana, además de anfitrión de esta importante cita considera que la Red CLAMOR “será una herramienta de apoyo que nos ayude a trazar líneas concretas para el trabajo con los migrantes, unificar criterios, sentirnos apoyados y juntos buscar soluciones a problemas que nos afectan. Sin duda es una gran esperanza”.
Monseñor José Sánchez, Obispo Emérito de Sigüenza (España) y Miembro de la Comisión Episcopal de Migraciones, manifestó “Estar muy agradecido de haber tenido esta oportunidad de compartir de cerca con hermanos y hermanas de la Iglesia de América Latina y el Caribe, con esto damos un pasito, y por pequeño que sea, permite también la recuperación del contacto de España y la Iglesia Latinoamericana, que en algún momento y por diversas variantes se había perdido”.
A partir de las presentaciones realizadas por los asistentes en el encuentro, se pudieron identificar las distintas líneas de acción que desarrollan como actores eclesiales en favor de los migrantes, desplazados, refugiados y víctimas de trata, por ello, que para el Padre Mauricio García, Director del Servicio Jesuita a Refugiados de América Latina y el Caribe, “Este encuentro es muy importante porque hacía falta un espacio de coordinación y concertación del trabajo conjunto de instituciones eclesiales, que estamos trabajando con población desplazada, migrante, refugiada y víctima de trata, ahí había un vacío, digamos”.
Por su parte, la Hermana Rosita Milesi, Directora de la Red de Solidaridad para Migrantes y Refugiados, Referente de Migraciones para la Iglesia Católica Brasileña, “El hecho de estar todos juntos trabajando en un mismo fin a través de la articulación es muy importante, donde todos y cada uno representan a organizaciones muy diversas, buscando estar en sintonía, apoyándonos recíprocamente para que estos temas tengan mayor visibilidad en el mundo actual”.
El principal reto de CLAMOR estará en ser una Iglesia Samaritana que, movida por la misericordia de Dios Padre manifestada en Jesucristo, sale al encuentro de estos nuestros, por ello, para el Padre Francisco Hernández, Director del Secretariado de Latinoamérica y del Caribe de Cáritas, “Este es un tema fundamental, pues es uno de los flagelos más grandes padecidos en el mundo y, obviamente en nuestra región por eso nos sentimos profundamente comprometidos a dar esta forma de comunión eclesial, donde la diversidad de esfuerzos y experiencias nos permita hacer un frente más sólido y común en favor de estas personas que experimentan estas situaciones tan terribles”.
Finalmente los integrantes de Red Clamor quieren ser un “hospital de campaña” donde los hermanos migrantes, desplazados, refugiados y víctimas de trata encuentren, en palabras del Papa Francisco, acogida y bienvenida, protección y curación de sus heridas, reconocimiento de su dignidad y promoción, e integración e inserción en las comunidades y países a los que llegan. Apenas este es el inicio de muchas buenas nuevas que están porvenir.