Casa Scalabrini- Centro de Pastoral Migratoria

El día 1° de junio del presente año, conmemorando el 111° aniversario de la Pascua a la vida eterna de nuestro fundador Beato Juan Bautista Scalabrini, tuvo lugar la inauguración de la CASA SCALABRINI-Centro de Pastoral Migratoria, en la ciudad de Guadalajara, Jalisco, México. Después de 2 años de planeación y mucho trabajo, se vio concretado el sueño de ampliar la obra del Beato Juan Bautista Scalabrini en el servicio a los migrantes en la arquidiócesis de Guadalajara.

En un ambiente fraterno y acompañados de amigos y colaboradores se llevó a cabo la inauguración, iniciando con las palabras del Padre José Juan, co-director de la Casa Scalabrini, quien presentó la obra del Beato Scalabrini y su compromiso de trabajar con y por los más pobres y marginados, siendo estos personificados en las y los migrantes, que se ven forzados a dejar su hogar y buscar oportunidades de establecerse y llevar una vida digna lejos de la tierra que los vio nacer. Nos habló también de cómo debido a la situación económica y política a nivel global, la distribución de la riqueza es cada vez menos equitativa y son más las personas que migran en busca de mejores oportunidades. Así mismo, enfatizó que una de las características de la herencia del Beato Scalabrini es la atención integral a las necesidades de los migrantes y el trabajo de incidencia en la Iglesia, la sociedad civil y los gobiernos a fin de lograr un trato digno, justo y adecuado a las necesidades de los y las migrantes. Finalmente, destacó que el binomio servicio fraterno y solidario al migrante y reflexión sobre el fenómeno migratorio, son el eje que inspira la actividad misionera de la Casa Scalabrini – Centro de Pastoral Migratoria.

La Lic. Laura Cajigal, administradora de la Casa Scalabrini,  nos habló de que Jalisco cuenta con una amplia tradición migratoria hacia los Estados Unidos, sin embargo en los últimos años, los migrantes de Centroamérica y otros estados del país, han cambiado de ruta debido a la inseguridad, haciendo en la Zona Metropolitana de Guadalajara (ZMG) un alto en su recorrido, en donde algunos se bajan del tren para descansar varios días antes de retomar su camino, y otros se quedan, haciendo de la calle su modo de vida. Desgraciadamente, el cambio de ruta no ha cambiado su condición de vulnerabilidad, y se siguen enfrentando a situaciones de riesgo en las que se ve comprometida su seguridad tanto física, como psicológica y legal.

La presentación del proyecto pastoral de la Casa Scalabrini- Centro de Pastoral Migratoria,  estuvo a cargo del co-director, el Padre Francisco Pellizzari; quien comentó aunque han aumentado las organizaciones y los grupos que brindan ayuda humanitaria a los migrantes, esta se dirige principalmente a los que van de paso. Sin embargo, desde nuestro análisis de la realidad migratoria de la ZMG hemos detectado que quedan sin asistencia adecuada los que no pueden continuar su camino por distintos motivos: problemas de salud, haber sido víctima de abusos y violaciones, entre otros, y situaciones de riesgo que necesitan un acompañamiento prolongado, integral, constante y profesional. Es por esta razón que nuestros servicios son dirigidos a toda persona migrante, sin distinción alguna, que se vea impedido a continuar su camino y requiera el apoyo de  nuestra CASA SCALABRINI- Centro de Pastoral Migratoria. Esa es la vocación de nuestra casa: brindar una atención integral a la persona que necesite un apoyo profesional y un tiempo prudencial de asistencia para retomar su camino, siendo la atención totalmente gratuita. La característica de nuestra intervención es específica, profesional, permanente y personalizada, por eso la cantidad de migrantes asistidos simultáneamente está limitada a la capacidad de la Casa.

Por último, la bendición de nuestra Casa estuvo a cargo de su Eminencia el Cardenal Francisco Robles Ortega, Arzobispo de Guadalajara, quien generosamente aceptó acompañarnos, y a quien agradecemos sus alentadoras palabras y su carta donde nos encomendaba a seguir siendo “…buenos samaritanos con esta nueva presencia y nuestra acción por los migrantes…”. En su alocución el Sr. Cardenal destacó la importancia de que el carisma Scalabriniano enriquezca a la Iglesia local con su presencia, servicio apostólico y reflexión pastoral.

Al finalizar la bendición, tuvimos la oportunidad de convivir y brindar con los invitados, disfrutando de un variado ambigú que preparamos para la ocasión.

Nos dio mucha alegría que nos acompañaran el P. Clair Orso, nuestro Superior Provincial que vino desde Chicago para este evento; el P. Pat Murphy Director de la Casa del Migrante en Tijuana, de la cual jurídicamente depende esta “Casa Scalabrini” y los cohermanos de la comunidad scalabriniana de Cd. México y Guadalajara.

Agradecemos infinitamente, a todas las personas que han hecho posible la donación de la casa, su remodelación y su equipamiento, para poder ponernos al servicio de los migrantes: hermanos y hermanas que simpatizan con la misión scalabriniana en nuestras parroquias, y grupos en Estados Unidos, Canadá, Italia, Australia, y a tantos amigos y amigas de Guadalajara que han puesto su granito de arena en esta obra. Sin su valiosa colaboración este “Providencial sueño” no hubiera podido hacerse realidad.