BOGOTÁ, D.C., 29 DE JUNIO DE 2022

La Red CLAMOR, adscrita al Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM), expresa su consternación por el hallazgo de un camión de carga (tráiler) con 48 personas migrantes muertas en su interior. A esta cifra se sumaron otros dos decesos de sobrevivientes que murieron en el hospital al que fueron trasladados, por lo tanto hoy lamentamos la muerte de 50 personas.

Hasta el momento, se sabe que los migrantes eran nacionales de Guatemala, Honduras y México, y que cuatro niños, junto con diez adultos, sobrevivieron y se encuentran hospitalizados.

Primero que nada, expresamos nuestra solidaridad a los familiares de los migrantes que perdieron la vida y oramos para que el Padre se haga presente en sus corazones en estos momentos de extrema dificultad.

En segundo lugar, manifestamos que este hecho criminal, como tantos otros que cada vez con más frecuencia van teniendo lugar en las fronteras de los países desarrollados —como el asalto a la valla de Melilla hace apenas unos días—, evidencian la desesperación de quienes buscando un futuro mejor, están dispuestos a arriesgar la propia vida y la de sus familias, recorriendo rutas extremadamente peligrosas y que los dejan expuestos ante el endurecimiento de las políticas migratorias, las cuales, además de no conseguir detener los flujos migratorios, son causa directa de muertes y fortalecimiento de las redes de trata y tráfico de personas, redes que a la postre resultan ser las principales beneficiarias de tal endurecimiento.

La vida de ningún ser humano puede convertirse en una mercancía, a la que se le pone precio en el mercado, para enriquecer a mafias criminales, no pocas veces en complicidad con organismos de seguridad de nuestros países.

Como Iglesia latinoamericana y caribeña y como Red CLAMOR nos preocupa el destino de los sobrevivientes, especialmente la de los niños/as, considerando los antecedentes de lo que ocurre con los niños migrantes en Estados Unidos.

Ante ello, el CELAM y la Red CLAMOR llama a todos los países de la región, pero principalmente al gobierno de Estados Unidos, a ampliar las opciones de migración regular para prevenir la muerte, la trata y el tráfico de migrantes.

Rechazamos los enfoques punitivos y de “combate” a los migrantes irregulares en la formulación de las políticas migratorias y de administración de fronteras, no sólo por su ineficacia y altos costos financieros, sino especialmente porque estos se traducen en más muertes y esclavitud (trata), así como por ir contra un sentido elemental de humanidad y contra el espíritu de un “nosotros” amplio al que el Papa Francisco nos llama a desarrollar.

En nombre de los obispos latinoamericanos y caribeños, y de las organizaciones que conformamos la Red CLAMOR,

 

+ Mons. Gustavo Rodríguez
Arzobispo de Yucatán, México
Presidente de la Red CLAMOR

 

+ Mons. Miguel Cabrejos
Obispo de Trujillo
Presidente del CELAM