Tijuana, México, 11 de diciembre de 2019 – Las y los voluntarios de la casa del migrante en Tijuana, (tres de nacionalidad Colombiana), junto a una familia Ecuatoriana migrante, incentivaron a celebrar su tradición durante la noche del 07 de Diciembre en conmemoración a la Inmaculada Concepción de la Virgen María, realizando un momento de reflexión y oración con los migrantes en dónde al encender velitas y faroles realizados por los niños, niñas y adolescentes, se hicieron diferentes peticiones, principalmente por cada uno de sus países, sus familias y en agradecimiento por poder compartir junto a personas desconocidas que durante la noche se hacían más familiares y cercanos.

En medio de la nostalgia compartida de estar todos lejos de casa, pudimos disfrutar del delicioso sabor de un famoso “canelazo” Colombiano, una bebida caliente de agua, panela, canela y solo por está ocasión sin “aguardiente”. Hacía frío, sumado al sentir triste de estar aquí, mientras nuestros corazones estaban “allá”, sin embargo el calor humano al saber que teníamos con quienes compartir nuestra tradición, llenó de alegría la casa, a través de música navideña de diferentes países latinos; el hablar con los migrantes de las tradiciones en sus casas y los abrazos en llanto al recordar a quienes no vemos hace tiempo .

Niños y niñas como siempre, fueron quienes más disfrutaron de la jornada corriendo por el patio, jugando, bailando y ayudando a que el viento no apagará las velitas, pero sobre todo fueron quienes con su sonrisa y sus ocurrencias, como el dejar caer un dinosaurio a mi “canelazo”, encendieron la luz de la esperanza y la alegría de vivir. Gracias a todos por haber sido nuestra familia durante esa noche, por haber compartido con nosotros, un pedacito de nuestra tierra, cultura y tradición.

Rossana

(Voluntaria en Casa del Migrante.)