Deportados al interior de México: Datos e historias de vida

Guadalajara, México, 25 de junio de 2020 – Las repatriaciones o deportaciones vía aérea al interior de México comenzaron en el 2012 como un programa piloto operado en conjunto entre el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de los Estados Unidos (ICE) y el Instituto Nacional de Migraciones (INM). La intención del programa era evitar que los migrantes deportados intentaran volver a cruzar a Estados Unidos y se facilitara su regreso a sus comunidades de origen en México. En 2013, el programa se convirtió en permanente, recibiendo dos vuelos por semana en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México; sin embargo, a mediados de 2018 fue suspendido unilateralmente por el gobierno norteamericano. En diciembre de 2019 el “PRIM” se reanudó cambiando su sede al Aeropuerto de Guadalajara, pero se suspendió temporalmente a causa de la pandemia del Covid-19. Después de la pandemia el PRIM se volvió a implementar, ahora en tres aeropuertos: Ciudad de México, Guadalajara y Villahermosa. Lo cual implica mayor número de deportados al interior del país, con seis vuelos semanales (dos por semana a cada aeropuerto) en los cuales llegan 135 personas deportadas en cada vuelo.

Casa Scalabrini fue invitada por la representación Jalisco del INM a incorporarse al PRIM para ofrecer sus servicios a los/as deportados/as al llegar al aeropuerto. Desde 2017 hemos establecido un programa de acompañamiento integral a mexicanos, hombres y mujeres, deportados de Estados Unidos, que por algún motivo se establecen en la Zona Metropolitana de Guadalajara. En el módulo que tenemos en el aeropuerto ofrecemos a nuestros hermanas y hermanos: alojamiento temporal, comida, cambio de ropa, zapatos, artículos de aseo personal, atención médica, acompañamiento espiritual, asesoría jurídica, asesoría para tramitar documentación oficial y para conseguir empleo.

Aunque la gran mayoría regresan a sus lugares de origen, varios necesitan algunos días para decidir qué hacer después de ser deportados. De enero a marzo de 2020 hemos acompañado a 103 personas deportadas; la mayoría originarios de Guerreo, Oaxaca y Chiapas.

Estas son las historias de algunos deportados a Guadalajara que hemos conocido en Casa Scalabrini.

Eli es una madre soltera de 27 años, originaria de San Luis Acatlán, Guerrero, donde se domina el dialecto Tlapaneco. Ella terminó sus estudios de bachillerato, sin embargo, no siguió estudiando debido a que se le diagnosticó artritis. Empezó a trabajar en un restaurante y luego en los oficios del campo; como lo que ganaba era muy poco, tomó la decisión de migrar hacia Estados Unidos con su hijo de 5 años (el papá del niño la abandonó después de saber de su enfermedad). El motivo por el cual decidió emigrar fue para mejorar la situación económica y darle un mejor futuro a su hijo. A esto se le sumaba la preocupación de que en un par de años no pudiera hacer nada debido a su enfermedad. Antes de cruzar la frontera dejó a su hijo al cuidado de una señora, la cual ella pensaba que trabajaba con los “coyotes”, en Piedras Negras. Los coyotes tenían planeado que primero pasara ella y luego su hijo. Sin embargo, después de haber caminado 10 minutos fue detenida por el ICE. Como fue su primer ingreso irregular a Estados Unidos duró tres días en el centro de detención de Tucson, Arizona y fue deportada al Aeropuerto de Guadalajara. Cuando llegó a nuestra Casa manifestaba timidez, preocupación, tristeza y se sentía confundida por el lugar donde fue deportada, pensaba que la iban a ubicar en la frontera. Su sueño de llegar a Estados Unidos con su hijo no se detuvo. Al siguiente día viajó hacia Hermosillo para buscar a su hijo e intentar cruzar nuevamente con la esperanza de no ser detenida y deportada.

Leo nació en Miahuatlán, Oaxaca. Tiene 23 años. Con el fin de mejorar su situación económica decidió junto a su esposa, Juliana, migrar hacia Estados Unidos. Algunos familiares de Leo que ya habían emigrado les ayudaron económicamente para realizar el viaje y contratar al coyote. Al cruzar la frontera los detuvieron y los llevaron a distintos centros de detención. Él permaneció cinco días en Yuma, Arizona; luego fue deportado a Guadalajara. Como no sabía nada de su esposa, se quedó en nuestra casa para poder comunicarse con ella. Después de 6 días sin poder saber dónde se encontraba su esposa, tomó la decisión de empezar a trabajar en una taquería para ahorrar dinero y poder reunirse con su esposa. Un mes después de estar en la casa, su esposa fue deportada a Nogales, Sonora, Juliana se comunicó con Leo y decidieron que ella viajara a Guadalajara para encontrarse con Leo y regresar juntos a Oaxaca.

Paulino, de 18 años, y Martina, de 20 años, nacieron en Cochoapa, Guerrero. Son hermanos, hablan dialecto Mixteco. Terminaron sus estudios de bachillerato en San Miguel y después su papá los ayudó para que se fueran a California con otro de sus hermanos a trabajar en el campo. Estuvieron cinco días detenidos en San Diego, CA. Fueron deportados a Guadalajara. Al llegar a nuestra casa no compartían mucho de su vida, se mostraban cerrados, probablemente por su cultura; sin embargo, nos manifestaron su deseo de volver a intentar cruzar para mejorar sus situaciones económicas. Su familia les envió dinero para que regresaran a Tijuana con la intención de volver a cruzar.

Nuestra misión consiste en ofrecerles un lugar seguro donde llegar y evitar que se lucren con ellos y sus necesidades para no ser víctimas de abusos, extorsiones, violaciones, desapariciones forzadas… Por otro lado, también orientarlos para que sean ellos mismos los que tomen la decisión de qué hacer después de haber sido deportados. Para algunos de ellos la principal motivación para emigrar es mejorar su situación económica y poder ofrecer a sus familias una vida mejor. Aunque sean deportados, muchos de ellos volverán a intentar para que la “inversión” que hicieron en emigrar no se pierda.

Carlos Andrés Méndez y P. José Juan Cervantes, c.s.

 

Para conocer más sobre Casa Scalabrini – Centro de Apoyo al Migrante, visita: https://www.migrantes.com.mx/guadalajara