Empoderando Vidas en Venezuela: Súmate a Nuestra Misión Scalabriniana de Esperanza

El trabajo de la Obra Social Scalabrini y la Red Internacional de Migración Scalabrini (SIMN) en Venezuela, inspirado en el legado de San Juan Bautista Scalabrini, tiene como objetivo salvaguardar y promover los derechos de las personas migrantes, refugiadas y otras personas en movimiento a nivel mundial. Los Scalabrinianos ofrecen una variedad de programas con un enfoque centrado en el ser humano, brindando apoyo y asistencia a las poblaciones marginadas afectadas por crisis humanitarias. También se centran en la integración, la investigación y la defensa de los migrantes y sus familias. Durante décadas, y hasta la fecha, en respuesta a la difícil situación en Venezuela, la Obra Social Scalabrini ha brindado servicios críticos, incluido el acceso a atención médica, nutrición y asistencia de emergencia a comunidades vulnerables. Para fortalecer aún más su impacto, los misioneros buscan apoyo y alianzas para continuar extendiendo su misión de empoderar vidas con esperanza y dignidad.

“En el domingo familiar se podía ver a muchos niños y niñas que lloraban porque iban a hacer presentaciones artísticas y sus padres no estaban. Sus abuelas les decían que estaban grabando y tomando fotos para enviárselas a sus padres. Es en esos momentos que podemos ver las cicatrices de la emigración venezolana, las cicatrices de los que se quedan aquí, de los que quedan atrás, era muy difícil ver cómo los niños lloraban porque sus representaciones artísticas mostraban las tradiciones de esos países donde su padre o la madre había emigrado. Por otro lado, eran los retornados, algunos emocionados porque estaban haciendo las papas rellenas que habían aprendido en Colombia. La interculturalidad en barrios tan deprimidos, se ve que la gente la vive en su propia historia. El poder de estos espacios y actividades compartidas es mayor, y la gente no quería irse”.

Coordinador de Programas
Obra Social Scalabrini, Valencia, Venezuela.

 

El número de personas forzosamente desplazadas en todo el mundo ha superado los 110 millones, y América Latina representa aproximadamente el 20% de estos casos. La actual crisis política, social y económica de Venezuela ha provocado un éxodo masivo de sus ciudadanos, lo que ha provocado que millones busquen refugio en otros países de la región. Los desafíos que enfrentan los migrantes venezolanos y, en particular los que se quedan atrás en las comunidades locales de Venezuela, siguen siendo abrumadores. Los scalabrinianos sobre el terreno son testigos del impacto devastador de esta situación, con miles de familias que luchan contra la escasez de alimentos, el acceso limitado a bienes y servicios esenciales y graves problemas nutricionales, que afectan especialmente a niños y ancianos. La falta de apoyo de salud mental para los migrantes venezolanos exacerba su situación ya vulnerable, y la difícil situación de los niños que quedan atrás mientras sus padres migran sigue siendo una preocupación apremiante.