El 1 de junio, conmemoramos con profundo agradecimiento y alegría el Día de San Juan Bautista Scalabrini, padre de los migrantes y fundador de la Congregación de los Misioneros de San Carlos Borromeo (Scalabrinianos).
San Scalabrini dedicó su vida al servicio de los más vulnerables, especialmente de los migrantes, a quienes consideraba no solo una realidad social sino una presencia viva de Cristo. Su misión profética fue llevar consuelo, justicia y acompañamiento a quienes se ven forzados a dejar su tierra en busca de una vida mejor.
Desde su canonización, celebramos aún con más fervor su legado y renovamos nuestro compromiso de continuar su obra: defender la dignidad de los migrantes, promover sus derechos y construir comunidades más inclusivas y fraternas.
Hoy, como familia Scalabriniana, recordamos sus palabras, sus gestos y su ejemplo. Que San Scalabrini nos siga inspirando a caminar con los migrantes, escucharlos y ser voz profética en un mundo en movimiento.
¡San Scalabrini, ruega por nosotros!