Guadalajara, 21 de mayo de 2020 – La pandemia del Covid-19 literalmente ha paralizado al mundo. Aunque en diferentes fechas la mayoría de los países del mundo decretaron medidas radicales para frenar su expansión. Las medias consistieron básicamente en extremar las pautas de higiene, confinar en su casa a la mayor parte posible de la población y suspender las actividades no esenciales. Como consecuencia de estas acciones preventivas prácticamente la actividad económica del mundo fue suspendida. Ahora, los diferentes países del mundo lentamente, en distintas fechas, comenzarán a salir de “la cuarentena”. Lentamente nos estamos acostumbrarnos a una “nueva normalidad”. Tanto durante la cuarentena como durante la reactivación económica en algunos países el papel de los migrantes ha sido y será fundamental.

En ciudades norteamericanas como Nueva York y Los Ángeles, el servicio brindado por las personas que en sus bicicletas reparten comida, muchos de ellos inmigrantes irregulares, se convirtió en esencial. Otros servicios esenciales proporcionados por inmigrantes, que antes eran invisibles, la pandemia los hizo visibles como: cuidar de los enfermos, producir y almacenar comestibles, repartir mercancías a domicilio, limpiar las calles y espacios públicos de las ciudades. Todos estos trabajadores, que eran considerados como “no capacitados” arriesgaron su vida durante la pandemia para cuidar de los contagiados, mantener vivos a los que estaban en cuarentena en sus casas, y también para conservar sus empleos y proveer para sus familias.
Esta crisis de salud pública provocada por el coronavirus nos ha mostrado lo interdependientes que somos como sociedad. También ha permitido que muchas personas que han aplaudido la labor de los trabajadores esenciales durante la pandemia reconozcan no solamente el trabajo de los inmigrantes sino también su dignidad. Lo esencial no es solamente su trabajo, en este mundo interconectado, los migrantes son esenciales.

En Italia, recientemente, el primer ministro Giuseppe Conte, aprobó un decreto que incluye un paquete de medidas por 55 mil millones de euros para relanzar la economía y hacer frente a la emergencia económica provocada por el coronavirus. Entre las medidas destaca la regularización de miles de migrantes extracomunitarios (no europeos) que ingresaron irregularmente a Italia que trabajan clandestinamente en el campo y en el servicio doméstico para hacer frente a la falta de mano de obra ocasionada por el cierre de fronteras durante la pandemia.

Anualmente aproximadamente 350,000 trabajadores temporeros, provenientes mayoritariamente de Europa del Este, recogen las frutas y verduras producidas en el campo italiano. Sin embargo, debido al cierre de fronteras en Europa se necesitarían alrededor de 250,000 trabajadores para que la cosecha no se pierda y los productos puedan llegar a los supermercados. Actualmente se calcula que en Italia viven 600,000 migrantes indocumentados a quienes llaman “los invisibles”. Estos “invisibles” serán menos invisibles y podrían convertirse en la solución para la falta de mano de obra en el sector agrícola.

Se prevé otorgar un permiso de trabajo por seis meses para trabajar en el sector agrícola y doméstico, renovable por otros seis meses. El requisito es que los solicitantes de este permiso tengan permiso de residencia caducado o que nunca hayan tenido permiso de residencia y que no hayan cometido delitos en los últimos cinco años. Se estima que sean regularizados 250,000 migrantes irregulares. No es la primera vez que Italia realiza una regularización migratoria. Según lo recordó el primer ministro al dar el anuncio, en la historia de la República ha habido ocho regularizaciones migratorias, independientemente de la ideología de los partidos en el poder.

La regularización migratoria también es una manera de proteger a hombres y mujeres que trabajan en la agricultura en condiciones de esclavitud, pues da la posibilidad de hacer transparente una situación que estaba en manos de criminales. Se estima que el monto de las operaciones de las mafias en la agricultura es mayor a los 25 mil millones de euros. La regularización de los migrantes es también una forma de disminuir los negocios de las mafias.

Este proceso de integración laboral antes de la pandemia hubiera sido imposible. Hace tan solo unos meses el discurso antinmigración mantenía la popularidad de la Liga Norte, un partido de ultraderecha, liderado por Matteo Salvini. Esta medida representa una apertura social que desafía la lógica electoral de los últimos tiempos en Italia. Definitivamente esta regularización en otro contexto hubiera sido imposible por los costos políticos que hubiera implicado.
Involuntariamente, la crisis originada por la pandemia del COVID-19, ha hecho visible lo esencial que es el trabajo de los inmigrantes para las sociedades a las que llegan. Sin que nadie lo imaginara, tanto en Estados Unidos como en Italia, se ha revalorado el trabajo que realizan y el aporte que hacen a las comunidades en las que establecen, aunque en ocasiones permanezcan clandestinos y sujetos a vejaciones.

En contraste en México, la migración sigue siendo percibida como un “problema social” que el Estado es responsable de gestionar. Los migrantes han sido invisibilizados durante la pandemia. En la frontera norte, los migrantes mexicanos siguen siendo deportados sin controles sanitarios y sin programas que permitan integrarlos a la vida social, económica y cultural del país. Los migrantes centroamericanos que estaban detenidos en las estaciones migratorias antes de la pandemia fueron deportados ante la incapacidad de garantizar sus derechos y gestionar la crisis de otra forma. Parecería que se reafirma que la única forma como el gobierno de México puede administrar los flujos migratorios irregulares es a través de la deportación. Ojalá que el ejemplo de apreciación a los migrantes y la apreciación a sus aportes a las sociedades a las que llegan nos permitan también a nosotros repensar una “nueva normalidad” en nuestra relación con los migrantes.

 

José Juan Cervantes, c.s.

Fuentes consultadas:
https://www.theguardian.com/…/immigrants-are-essential-coro…

Idem
https://www.infobae.com/…/coronavirus-y-falta-de-trabajado…/

https://www.lanacion.com.ar/…/coronavirus-conte-regularizo-…

https://elpais.com/…/una-regularizacion-masiva-de-inmigrant…