• Los países de la región norte continúan siendo territorios de origen, tránsito, destino y retorno por eso es importante visibilizar los nuevos flujos migratorios de la región que tocan a Guatemala en busca de oportunidades.
• La promoción de modelos de inserción sociolaboral de las personas migrantes, retornadas y refugiadas, deben partir del reconocimiento de sus derechos humanos, tales como el derecho a migrar, el derecho a retornar y el derecho a la protección internacional de los solicitantes de refugio.
• Miles de personas migran por diversas razones, pero principalmente en busca de oportunidades laborales. Otros como las personas refugiadas y retornadas, traen competencias laborales que podrían ser un valor agregado para iniciar un proceso de inclusión sociolaboral.

Guatemala, 13 de marzo de 2019. Hoy se realizó el Foro Regional de Migración y Paz: Modelos de Inclusión Sociolaboral para Personas Migrantes, Retornadas y Refugiadas, el objetivo de este espacio fue reflexionar sobre el contexto de los nuevos flujos migratorios en la región, así como analizar modelos de inclusión socio laboral para personas migrantes, retornadas y refugiadas en la región latinoamericana. El evento es impulsado por Los Misioneros Scalabrinianos y Fundación Avina. 

Vivimos en un contexto mundial que muestra datos alarmantes donde la acumulación de la riqueza se concentra en pocas manos, situación extremadamente preocupante: la élite capitalista del atraso global de los súper ricos, representan el 1% de la humanidad, y el 99% de la población del planeta tiene que sobrevivir con unos cuantos escasos recursos. En Guatemala el 70% vive de la economía informal, lo que se agrava con otros problemas como la violencia y los desastres naturales, detonadores de la migración irregular.

Por otra parte, según datos del Instituto Guatemalteco de Migración, del 1 de enero al 31 de diciembre de 2018, las habían deportado vía terrestre desde México y aérea desde Estados Unidos 92 mil 524 guatemaltecos.

“La injusticia está creciendo de forma alarmante en el ámbito mundial, la brecha de la desigualdad es cada vez más profunda entre el poder oligárquico y las grandes masas populares excluidas de los beneficios sociales. Hoy, estamos llegando un verdadero colapso económico por la ausencia de políticas públicas. El desarrollo debe de ofrecer modelos viables de integración social que permitan a los individuos como a sus familias una opción; también debemos trabajar en espacios que permitan crear una consciencia educada para defender los derechos humanos y dignidad de los más invisibilizados”, sostuvo Mauro Antonio Verzeletti, Director Ejecutivo de la Casa del Migrante de Guatemala.

“La migración no debe ser vista como una amenaza, debe sino como una oportunidad; donde los países deben elaborar planes de desarrollo integral y humanitario, dando alternativas a los más vulnerables para evitar la migración forzada por razones económicas”, dijo Pbro. Jairo Guidini, Director Ejecutivo del Scalabrini International Migration Network.

Cynthia Loría responsable de la Fundación Avina en Guatemala, comentó que “cada año, miles de personas migran por diversas razones, pero principalmente en busca de oportunidades laborales y en el caso de la población migrante, retornada o refugiada, este es un elemento clave para que ellos desarrollen su autonomía y mejoren su calidad de vida en el país de destino o retorno. Un gran porcentaje de estas personas trae competencias laborales que no tiene forma de demostrar al llegar al país de destino. Apostarle al reconocimiento de éstas, puede ser un diferencial y una oportunidad para su vinculación laboral y como parte de un abordaje integral para su inclusión.

El foro contó con la participación de expertos internacionales en temas de migración como Pbro. Jairo Guidini, Director Ejecutivo del Scalabrini International; Jorge Peraza, Jefe de Misión de El Salvador, Guatemala y Honduras, Organización Internacional para las Migraciones -OIM-; Ana María Méndez Chicas, Encargada del Proyecto “REFRAME” en Guatemala; Pablo Villagrán, Responsable de Comunicación, Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados -ACNUR-; Cynthia Loría, Responsable de la Fundación Avina en Guatemala; Carlos Yee Quintero, director Centro Scalabrini de Formación para Migrantes, Tijuana, México; Dalia Gabriela García Acoltzi, directora XINEHNEMI A.C., Ciudad de México; Ignacia Labbé, Responsable Programa Laboral del Servicio Jesuita a Migrantes, Santiago, Chile; Ana Paula Rodríguez Caffeu Belo, Coordinadora de Inserción Laboral, Misión Paz, Sao Paulo, Brasil.

Los expertos expusieron desde diferentes aristas el tema migratorio como: el contexto regional actual ante los movimientos masivos de población; los Pactos Globales e Inserción Laboral; los Desafíos de la Movilidad Laboral; las acciones de inclusión laboral de la población refugiada; los modelos regionales de inserción laboral; las políticas de inclusión laboral en la región; los retos de las políticas laborales para las personas migrantes y refugiadas ; los grandes pendientes para la protección social de las personas migrantes y refugiadas y el rol del sector privado en la inclusión laboral.

“Este Foro forma parte de las acciones de incidencia de La Red Internacional de Migración Scalabrini que nació desde hace 12 años, para motivar al diálogo entre diferentes sectores en donde se abordan las causas que originan la migración, así como elaborar y proponer soluciones con un enfoque ético, sobre esta temática y para la integración de las personas migrantes en las comunidades de destino” indicó Carol Girón, Solórzano Directora General de Programas de la Asociación, Misioneros de San Carlos Scalabrinianos en Guatemala.

El foro culminó con un llamado a todos los sectores gubernamentales, empresarios, sociedad civil y a la población en general para ir derribando los muros de la estigmatización y teniendo la apertura para promover la inclusión socio laboral de las personas migrantes, refugiadas y retornadas.

 

Por Lucrecia Alfaro de Arredondo
Foto: Lucrecia Alfaro de Arredondo

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Acerca de La Red Internacional de Migración Scalabrini (SIMN) SIMN apoya a más de 250 centros Scalabrinianos, albergues y programas que ofrecen hospedaje, alimentación, capacitación y empleo; servicios psicológicos y religiosos; protección a las víctimas de la trata de personas y apoyo en el proceso de integración a los migrantes, refugiados y marinos de los cinco continentes. En 2017, por ejemplo, los Centros Scalabrinianos han apoyado a 136,319 migrantes y refugiados y 227,785 marinos. SIMN también está apoyando una red de escuelas que proporcionan educación, útiles escolares y comida (posiblemente su única comida del día) a miles de niños necesitados. Además, SIMN es una organización no gubernamental acreditada en las Naciones Unidas, la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) y la Organización de Estados Americanos (OEA), y desde esta perspectiva está proporcionando investigación y apoyo a políticas regionales y globales para proteger y Promover la dignidad y los derechos de los migrantes y sus familias.

Acerca de los Misioneros de San Carlos – Scalabrinianos Guatemala. En 1993 y bajo la responsabilidad de los Scalabrinianos se crea el Centro Arqui-diocesano de Atención al Migrante (CAM) en la ciudad capital. Su objetivo es ofrecer atención pastoral y humanitaria a la población migrante interna y externa. En 1999, por petición de la Conferencia Episcopal de Guatemala y en su nombre a través de Mons. Álvaro Ramazzini Imeri Presidente Nacional de la Pastoral de Movilidad Humana, los Misioneros Scalabrinianos asumen la dirección de la Casa del Migrante de la ciudad capital. Desde la creación de las Casas del Migrante en Guatemala y por el trabajo de concientización social realizado, se ha logrado poner en marcha una pastoral integrada para la atención a los migrantes. La población beneficiada son los deportados, refugiados, desplazados internos, retornados, migrantes y otros.

Acerca de Fundación Avina
Somos una fundación latinoamericana creada en 1994 enfocada en producir cambios a gran escala para el desarrollo sostenible mediante la construcción de procesos de colaboración entre actores de distintos sectores. Avina actúa en 20 países por medio de nueve programas regionales. Uno de estos es el Programa Regional de Migraciones que tiene como objetivo asegurar la dignidad, formalidad y respeto de los derechos humanos en los procesos migratorios. Este programa opera desde el 2011 con aliados en Centroamérica, México y Estados Unidos y a partir del 2016 opera también en Suramérica. Para mayores detalles sobre Fundación Avina y sus programas puede visitarse: www.avina.net