Guatemala, 25 de mayo de 2020 – Los Misioneros de San Carlos Scalabrinianos, Casa del Migrante en Guatemala, en tiempos de crisis humanitaria ha puesto en práctica; “La Casa te acompaña en tu Casa”, porque estamos viviendo la Alegría del Evangelio a través del acompañamiento a migrantes y solicitantes de asilo, desde la perspectiva humanitaria de fe, para “acompañar, acoger, proteger y promover en tiempos de COVID-19 la dignidad y los Derechos Humanos, brindando ayuda humanitaria y auxilios psicológicos.
En este sentido Papa Francisco nos llama a la solidaridad fraterna: “Qué difícil es quedarse en casa para aquel que vive en una pequeña vivienda precaria o que directamente carece de un techo. Qué difícil es para los migrantes y refugiados, las personas privadas de libertad o para aquellos que realizan un proceso de sanación por adicciones. Hay que pensar en las personas, sobre todo en las mujeres, que multiplican el pan en los comedores comunitarios cocinando con dos cebollas y un paquete de arroz un delicioso guiso para cientos de niños, niñas pienso en los enfermos, en los ancianos, en los campesinos y familias que siguen labrando para producir alimentos sanos sin destruir la naturaleza, sin acapararlos ni especular con la necesidad del pueblo”.
El Papa nos invita a cambiar el actual sistema económico, donde se ponga fin al “egoísmo de los intereses particulares y la tentación de volver al pasado, con el riesgo de poner a dura prueba la convivencia pacífica y el desarrollo de las próximas generaciones; lo cual conlleva el peligro del virus todavía peor, el del egoísmo indiferente. Es tiempo de eliminar las desigualdades, de reparar la injusticia que mina de raíz la salud de toda la humanidad”.
La misión de vivir la caridad fraterna sin fronteras, como equipo de Misioneros Scalabrinianos trabajamos para acompañar a los más vulnerables durante esta terrible crisis sanitaria.
Priorizamos tres elementos importantes: Alimentación adecuada, kits de bioseguridad, medicamentos y de Primeros Auxilios Psicológicos; sabemos que la salud mental es esencial para afrontar cualquier situación; ofrecemos herramientas para minimizar la ansiedad que provoca el confinamiento y el estado emocional que ha provocado strees por la crisis COVID-19.
Quiero expresar, pues, mi cercanía a todos ustedes periodistas, a los voluntarios, a las personas que viven gracias a estos proyectos y que en estos tiempos están sacando a la luz muchas ideas innovadoras.
La pandemia ha vuelto difícil el trabajo, pero estoy seguro de que ustedes periodistas callejeros volverán mas fuerte que antes. Mirar a los más pobres, en estos días, puede ayudarnos a todos a ser conscientes de los que realmente nos está pasando en un mundo de tantas injusticias en contra de los migrantes y refugiados. A todos ustedes mi mensaje de aliento y amistad fraternal. Gracias por el trabajo que hacen, por la información que brindan y por las historias de esperanza que comunican.
Muchas gracias, confinantes de que nuevos días de esperanza nacerán. Que Dios bendiga a todas y todos.
P. Mauro Verzeletti, cs