¡Cuidado con los refugiados sirios, no solo con VIRUS!

La trágica situación de los refugiados sirios en las fronteras de Europa del Este no puede ser apagada y silenciada por el Covid-19 que, aunque grave, es el único que ocupa los medios.

Roma, 5 de marzo de 2020 – «No se trata de agregar tragedia a la tragedia, sino de romper el vórtice de dolor que nubla el corazón humano y el miedo crea más vallas entre nosotros y ellos. No es posible guardar silencio sobre las muertes y condiciones de vida inhumanas causadas por la mano de los hombres hacia otros hombres», sostuvo P. Mauro Lazzarato, superior regional de los Scalabrinianos en Europa y África.

Lesionados por estos eventos, los Misioneros Scalabrinianos denuncian, para quienes tienen voz pero no pueden expresarla, que «una situación política internacional, que preside un conflicto desencadenado por hegemonías territoriales, ha estado generando oleadas de desplazamiento forzado de personas que, ni en tierra o en el mar, son capaces de encontrar un lugar de aterrizaje para escapar de la muerte segura causada por los bombardeos. Las trágicas imágenes de un bote de goma que es empujado de regreso al mar son solo las últimas de una larga serie de eventos que muestran otras muertes en «en el mar y en el campo de refugiados de Moria en la isla de Lesbos debido al ahogamiento y el hacinamiento», agregó el P. Lazzarato.

Como Scalabrinianos, pedimos a Europa que establezca lo antes posible lo que es necesario para hacer frente a esta emergencia para salvar vidas en el mar y en tierra, cerrar los acuerdos de chantaje con Turquía y llevar el caso de Siria a la ONU. También pedimos que la Iglesia italiana, promotora del diálogo entre las iglesias del ‘Mediterráneo, frontera de la paz’, coordine lo que se solicitó en el llamamiento de tres cardenales a los obispos europeos: trasladar a los refugiados de Lesbos a Europa.

«En el espíritu de las bienaventuranzas evangélicas, estamos convencidos de que Dios dará el primer lugar a quienes sufren estas injusticias; desafortunadamente en esta tierra también les estamos robando la última», concluyó el P. Lazzarato.

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Oficina de Prensa de los Misioneros Scalabrinianos