Declaración del CMS y el SIMN sobre el documento final para la Cumbre de la ONU sobre Grandes Movimientos de Refugiados y Migrantes

La siguiente es la declaración del Centro de Estudios Migratorios de New York (CMS) y de la Red Internacional de Migración Scalabrini (SIMN) acerca del documento final para la Cumbre de la ONU sobre grandes movimientos de refugiados y migrantes.

El Documento Final aprobado por los estados miembros no cumple con la creación de un nuevo marco para la protección de los refugiados y los migrantes del mundo; por el contrario, se reafirma el status quo y, en algunas zonas, debilita la protección actual de esas poblaciones vulnerables.

Estamos particularmente preocupados por el apartado 2.3 de la declaración, que da ordenanza a las naciones para cooperar en las iniciativas de disuasión e interdicción con el fin de frenar la migración de refugiados y migrantes, sin comprometer a su protección. Si se exterioriza la vigilancia fronteriza, se deben exteriorizar también las medidas de protección.

También encontramos problemático el apartado 2.12, que permite y supone la detención de los niños; la detención nunca busca el mejor interés del niño.

Nos decepciona que los estados miembros hayan retrasado por dos años la aceptación de un Pacto Global para los refugiados. Nuestro mundo está experimentando crisis de refugiados en todos los rincones; la comunidad internacional no puede esperar más por acciones concretas, marcadas por la distribución equitativa de la responsabilidad.

Al tiempo que elogiamos a los estados miembros por cumplir con los objetivos anuales del ACNUR para el reasentamiento de los grupos vulnerables, en el apartado 4.15 de la declaración, los instamos a trabajar en un plan concreto, tan pronto como sea posible, para cumplir con este objetivo.

Tenemos la esperanza de que la reunión de algunos estados miembros, el próximo 20 de septiembre, genere compromisos más concretos y específicos con el objetivo de aliviar el sufrimiento y potenciar y ampliar substancialmente soluciones seguras y permanentes para los refugiados y los migrantes del mundo; también insistimos en que, tan pronto como sea posible, los estados miembros adopten un marco operacional que permita alcanzar un pacto global para los refugiados y un pacto mundial seguro y ordenado para la migración regular.

Aplaudimos el compromiso de los estados miembros para derrotar la xenofobia alrededor del mundo; sin embargo, lamentamos que no haya ninguna declaración explícita que rechace la afirmación calumniosa de que los refugiados presentan una amenaza para las comunidades de acogida potencial, cargo hecho por algunos alrededor del mundo para avivar las llamas del miedo y la xenofobia y para socavar los esfuerzos de protección de refugiados.

A pesar de esas reservas, consideramos la adopción de la declaración como un primer paso en la expansión de los esfuerzos de la comunidad mundial para afrontar el desafío de los grandes movimientos de refugiados y migrantes.