El mensaje presentado por la Dirección General Scalabriniana esboza nuevas iniciativas de caridad y solidaridad con los migrantes venezolanos

Frente a las nuevas formas de exclusión, el viaje de conversión de Cuaresma que comienza el 6 de marzo ofrece la oportunidad de renovar nuestro compromiso de dar la bienvenida a todos.

La conversión y la reconciliación es un viaje que hacemos personalmente, pero también como pueblo, como Iglesia, como comunidad». Comience el mensaje para la Cuaresma 2019 con estas palabras, tituladas «Salientes» por la Dirección General de los misioneros scalabrinianos, en el espíritu de solidaridad y caridad.

La temporada de Cuaresma, que este año comienza el 6 de marzo, Miércoles de Ceniza, es un viaje de conversión que «debe consistir en salir de nuestras penas y miedos para participar y celebrar la alegría del Evangelio con los migrantes. Es gratificante llegar pero la acción no es el resultado de la decepción, es la alegría de compartir”.

El «servitium caritatis» querido por el papa Francisco

El mensaje también cita la carta que el 12 de febrero de 2019, monseñor José Rodriguez Carballo, secretario de la Congregación para los Institutos de Vida Consagrada y Sociedades de Vida Apostólica, envió al Padre Leonir Chiarello, superior general de la Congregación Scalabriniana.

Para los misioneros del Beato Scalabrini, «es fundamental superar una visión de la pastoral migratoria que se centra solo en el bienestar – escribe Monseñor Carballo – y la creación de sinergias de comunión entre los diversos sectores y sectores pastorales, para expresar mejor el servitium caritatis en favor de los migrantes, tan querido por el papa Francisco».

Solidaridad con los migrantes de Cúcuta y Bogotá.

Para realizar este servitium caritatis, la Dirección General ha propuesto para la temporada de Cuaresma, una campaña de solidaridad con los migrantes venezolanos en Colombia, dirigida en particular a apoyar los Centros Integrados de Atención a Migrantes (CIAMI) de Cúcuta y Bogotá.

«Tratamos de ser más caritativos, con nosotros mismos y con los demás, seguimos leyendo en el mensaje de Dirección, pero también ofrecemos más caridad, en el sentido tradicional y en nuevas formas. Estamos llamados a reinventar la caridad porque la sociedad actual ha creado nuevas formas de marginación y exclusión».