Dos virus amenazan a los migrantes hondureños: el Covid-19 y la exclusión social

Guadalajara, 25 de octubre de 2020 – La emergencia sanitaria originada por el Covid-19 no impidió a un grupo de hondureños y hondureñas a intentar salir de su país escapando de las injusticias que viven cotidianamente. Según fuentes periodísticas fueron entre tres mil y cuatro mil personas las que conformaron esta “caravana migrante” que fue disuelta en territorio guatemalteco a pocos días de haberse iniciado.

La inseguridad, la desigualdad y la falta de oportunidades para vivir dignamente han cobrado más vidas en Honduras que el Coronavirus. Según los datos de la Organización Panamericana de la Salud, en Honduras entre marzo y septiembre de este año se registraron 2,386 personas muertas por coronavirus . Lo cual contrasta con la cantidad de homicidios ocurridos durante este año. Según datos de la Policía Nacional de Honduras, se registraron 2,513 personas muertas por homicidios . El “virus de la injusticia” en Honduras, ha ocasionado más muertes que el Covid-19.

La emergencia sanitaria tarde o temprano pasará, en el futuro reciente se encontrará una vacuna y nuestros hábitos de convivencia se adaptarán a la “nueva normalidad”. Sin embargo, la exclusión, la violencia y la marginación social en la sociedad hondureña parecen un “virus” para el cual hasta ahora “no hay una vacuna”.

Ante este panorama desolador, hay quienes promueven de manera irresponsable la migración como la única manera de escapar de la pobreza, la desigualdad y la inseguridad. Todos tenemos derecho a tener una vida digna, la opción de emigrar tendría que permanecer como una opción, no como única alternativa. Es necesario que se implementen políticas públicas que promuevan una vida digna y libre de violencia, de manera que la migración sea solo una alternativa entre otras.

Esta caravana, como otras caravanas anteriores, fue convocada a través de redes sociales. Se sumaron a ella hombres y mujeres que prefieren morir por coronavirus que por miseria. Ingresaron de manera irregular a Guatemala con la intención de cruzar hacia México; sin embargo, en poco tiempo la caravana fue desmantelada por el ejército y la policía nacional de Guatemala. El gobierno de Guatemala argumentó que la caravana era un factor de propagación del Covid-19. Según cifras oficiales aportadas por el presidente de Guatemala, se repatrió a 3,384 hondureños con la ayuda de organismos internacionales. Como en otras caravanas, las cifras no son precisas. La vicecanciller hondureña desmintió la cifra aportada por el presidente Giammattei argumentando que su país había recibido solamente 697 personas adultas y 346 niños y niñas. Una vez desmantelada la caravana, dejó de ser noticia para los medios de comunicación y también las organizaciones internacionales dieron por concluida su labor. Como en otras caravanas, las organizaciones vinculadas a la Iglesia Católica continuaron brindando atención a quienes la solicitaron.

Las “caravanas” más que ofrecer un escape de la pobreza, han exhibido las precarias condiciones de vida de muchas personas en Centroamérica y han trasladado esa precariedad a la frontera de México con Estados Unidos.

Las “caravanas migrantes” provenientes de Centroamérica con rumbo a Estados Unidos en 2018 acapararon la atención de los medios de comunicación, de los gobiernos, de los organismos internacionales, de los organismos de derechos humanos y de la sociedad civil. Ese año hubo varias caravanas en octubre, a un mes de las elecciones parlamentarias en Estados Unidos en las cuales Trump esperaba controlar el congreso, basando su estrategia electoral en el discurso antinmigrante que le había redituado en la elección presidencial de 2016. Esta caravana, también coincide con los tiempos electorales en Estados Unidos. Justo un mes antes de la elección presidencial en la cual el presidente Trump está debajo de las encuestas.

Hace dos años, los republicanos no lograron controlar el congreso; sin embargo, como consecuencia de las caravanas surgió el programa “Quédate en México” también conocido en inglés como “Migrant Protection Protocols” (MPP), el cual en nuestra opinión constituyó el primer paso para desmantelar el sistema de asilo de Estados Unidos. Así mismo, el gobierno de Trump estableció acuerdos con los gobiernos de Guatemala, Honduras y El Salvador para frenar la migración irregular y prácticamente eliminar la posibilidad de otorgar asilo en Estados Unidos.

Actualmente se calcula que más de 62 mil personas, la gran mayoría provenientes de los países del norte de Centroamérica, viven en campamentos improvisados en varias ciudades del norte de México con la esperanza de solicitar refugio en Estados Unidos. La crisis sanitaria ha alargado el tiempo de espera de resolución de sus solicitudes de asilo en las cortes federales, lo cual genera una gran incertidumbre para el futro cercano, además es poco probable que se les otorgue asilo.

En nuestra opinión, la pobreza, la incertidumbre y la inseguridad de la cual huían nuestros hermanos y hermanas que llegaron a México en las caravanas, ahora se ha trasladado a los “campamentos” donde esperan la resolución de la corte que les permita ingresar de manera “regular” (cumpliendo con las regulaciones) a Estados Unidos. Desafortunadamente el “virus de la injusticia” sigue propagándose y pareciera que solo existen soluciones paliativas que no curan la infección.

A responder humanitariamente desde… A que presten asistencia pertinente y oportuna en la ruta. Enfatizamos y queremos recordar que el deber de los estados es garantizar la vida, la salud y el bienestar integral de sus conciudadanos, a que busquen soluciones conjuntas razonables e integrales que los involucra y los hace corresponsables.

Constatamos que el contexto precario desalentador y de desprotección en Guatemala ante los desplazamientos y movimientos mixtos se exacerbo ante la llegada de la pandemia, nos preocupa la falta de una respuesta integral por parte del estado que incluya respuestas humanitarias y no respuestas de enfoque de contención, judicialización y de seguridad nacional. Hacemos un llamado a las personas de buena voluntad a la caridad y solidaridad para con las personas en camino evitando todo tipo de maltrato, violencia y discriminación.

Demandamos a las autoridades migratorias nacional acciones justas y humanitarias apegadas a convenios y tratados internacionales de los que el estado de Guatemala es parte para una adecuada protección a las personas migrantes y sus respectivas familias

Por Carlos Andrés Méndez Chávez y P. José Juan Cervantes, c.s.

 

Fuentes Citadas:

https://w.ww.france24.com/…/20201004-honduras-responde…

Sistema de información COVID-19 para la Región de las Américas. (4 de octubre 2020) recuperado de https://paho-covid19-response-who.hub.arcgis.com/

Sistema Estadístico Policial en Línea (3 de octubre de 2020). Histórico Diario de homicidios. SEPOL. Recuperado de https://www.sepol.hn/index.php

https://www.dw.com/…/caravana-de-migrantes…/a-55156966

Cf. https://www.eluniversal.com.mx/…/migrantes-buscan-la…