Una historia de éxito: la Red de Migración Internacional Scalabrini l (SIMN) y el centro de acogida de migrantes Scalabriniano en Porto Alegre rescatan a dos potenciales víctimas de trata

Gracias al trabajo coordinado de las redes Scalabrinianas, las jóvenes Paloma y Araceli (seudónimos) pudieron regresar sanas y salvas a Asunción, Paraguay, tras haber sido engañadas por tratantes de personas quienes les prometieron oportunidades de trabajo en Brasil. El caso pone de relieve la presencia de redes de trata de personas en Sudamérica, pero también la eficacia del trabajo en red de las distintas instancias Scalabrinianas y otras instancias eclesiásticas en la defensa de las potenciales víctimas.  

Nueva York, 12 de abril de 2023.– En un trabajo coordinado entre la Red de Migración Internacional Scalabriniana (SIMN) y el CIBAI Migracoes de Porto Alegre, Brasil, las jóvenes Paloma y Araceli (seudónimos), paraguayas de 20 y 19 años respectivamente, fueron rescatadas de una red de tratantes y ayudadas a regresar sanas y salvas a Asunción, Paraguay, el viernes pasado (Viernes Santo).

Esta historia de éxito inició con la llamada telefónica que la madre de una de ellas hiciera al padre Jairo Guidini cs, Director Ejecutivo del SIMN, a quien conocía por haber él dirigido la misión Scalabriniana en Asunción hace algunos años, solicitándole ayuda para lograr que las jóvenes regresaran a Paraguay desde Sant´Ana do Livramento, ciudad brasileña frontera con Uruguay.

Ella explicó al padre Jairo que las jóvenes habían aceptado una oferta de trabajo atractiva en Brasil, por lo que aceptaron y fueron llevadas a Sant´Ana do Livramento, ignorando incluso que se encontraban en situación migratoria irregular. Tras algunos días de trabajo, los tratantes les informaron que debían prestar servicios sexuales para poder permanecer en el lugar donde se hospedaban, a lo que ellas se negaron. Ante esto, los tratantes intentaron despojarlas de sus celulares pero ellas consiguieron darse a la fuga y se dirigieron a la policía civil.

Al ser remitidas a las oficinas de la Policía Federal, recibieron un permiso migratorio provisional. Al informar a su madre de lo sucedido y ella comunicarse con el padre Jairo, éste entró en contacto con el padre Heitor Di Domenico y Luciele Scapini, quienes laboran en la misión Scalabriniana de Porto Alegre, llamada Centro Ítalo-Brasileiro de Assistencia e Instrucao as Migracoes (CIBAI Migracoes) para explorar la forma en que pudieran brindarles ayuda.

De esta forma, Paloma y Araceli fueron acompañadas por un sacerdote, amigo del padre Heitor, para poder abordar con seguridad el autobús que las llevaría de Sant´Ana do Livramento a Porto Alegre, precisamente el Viernes Santo. Al llegar a esta ciudad y entrevistarse con el padre Heitor, éste les entregó los boletos de autobús que las llevaría a Asunción, llegando el Sábado de Gloria por la noche a su ciudad natal, tras 24 horas de trayecto, para encontrarse felizmente con sus familias.

Este final feliz no es muy común en historias de este tipo, como es de todos conocido. Sin embargo, resalta la eficacia del trabajo en red, el cual, con la ayuda de Dios, hace posible llevar a cabo acciones coordinadas y oportunas.