Violaciones sistematicas a los derechos humanos de los migrantes, militarización de las fronteras y deportaciones masivas indiscriminadas desde México y Estados Unidos

Ante la dramática situación que vive la población migrante en México y Estados Unidos, Los Misioneros de San Carlos Scalabrinianos, La Red de Casas del Migrante Scalabrini, la Casa del Migrante, Tecún Umán, La Casa del Migrante, Ciudad de Guatemala y  la Red Internacional de Migración Scalabrini – SIMN, hacemos un llamado a la comunidad nacional e internacional, de velar conscientemente por la defensa de los migrantes más vulnerables:

DAMOS A CONOCER

 

Que el Plan Alianza para la prosperidad no resuelve las causas estructurales que generan la migración forzada, más bien, refuerza las políticas económicas de inequidad que  han detonado las violaciones generalizadas de los derechos laborales e incremento de la  violencia y el desplazamiento forzoso de la población del Triángulo Norte, C. A. Nos alarma la construcción de proyectos extractivos, hidroeléctricos y de infraestructura a gran escala en comunidades marginadas, en gran parte por la notable ausencia de cualquier proceso democrático que asegure el consentimiento informado de la población afectada. El Plan perpetúa las mismas políticas de militarización de la seguridad pública, que se han vuelto sinónimo de los horrores de la guerra contra las drogas. La propuesta del Plan para militarizar nuestras fronteras regionales no solamente amenaza con violar el derecho a la libre locomoción y los derechos de personas refugiadas que huyen de la violencia, sino además incrementan los abusos de todo tipo cometidos contra migrantes en Centroamérica, México y Estados Unidos.

 

Que en México debido a las redadas para la contención de flujos migratorios se producen  violaciones sistemáticas a los Derechos Humanos de los Migrantes. Exigimos al gobierno de México, finalizar las deportaciones masivas vía terrestre, de unidades familiares, principalmente de niños, niñas y adolescentes quienes son los más vulnerables.

 

Que el gobierno de Estados Unidos, no debe usar la fuerza coercitiva para obligar a las personas a firmar documentos sin fundamentación jurídica, para deportarlos masivamente, violando el debido proceso. Lamentamos que dicha práctica vulnere los derechos de los Niños, Niñas y Adolescentes. Dichas acciones contribuyen al racismo, la xenofobia y la discriminación; aumentando así, la situación de vulnerabilidad del migrante.

 

Que como Iglesia nos preocupan las leyes antiinmigrantes y el cierre de fronteras; estaremos atentos y vigilantes a todo el proceso migratorio, principalmente de la intervención de las estructuras del Crimen Organizado Transnacional y las redes dedicadas a la Trata y Tráfico de personas, que ponen en riesgo la vida de miles de migrantes, entre otros.

 

  1. Pedimos a los gobiernos de Centro América, garantizar los Derechos Humanos de sus connacionales y evitar permanecer indiferentes ante las violaciones sistemáticas a los derechos humanos de los migrantes para fomentar la integración centroamericana.

 

  1. Solicitamos al Estado de Guatemala, que de forma urgente mejore los procedimientos de recepción a los migrantes deportados, vía aérea y terrestre.

 

  1. Urgimos al Estado de Guatemala, la creación de políticas públicas integrales para combatir las causas estructurales que históricamente han generado la migración forzada. Invitamos y respaldamos a las instituciones públicas encargadas para que los procesos de devolución y recepción de niñez migrante no acompañada se centre en el interés superior del niño.

 

Finalmente, estaremos atentos con el compromiso de monitorear y acompañar al Ministerio de Relaciones Exteriores, Procuraduría General de la Nación, Secretaria de Bienestar Social de la Presidencia, Secretaria de Obras Sociales de la Esposa del Presidente, para una atención con enfoque diferenciado y desde la perspectiva integral que requiere la atención de la niñez y adolescencia entre otros grupos vulnerables de las personas migrantes.

 

“Ser discípulo, es tener la disposición permanente de llevar a otros el amor de Jesús, y eso se produce espontáneamente en cualquier lugar, en la calle, en la plaza, en el trabajo, en el camino del migrante”. Papa Francisco, Evangelii Gaudium

 

Pbro. Ademar Barilli, cs                          Pbro. Mauro Verzeletti, cs

Director Regional del SIMN

Derector de la Casa del Migrante         Director de la Casa del Migrante

Tecún Umán, San Marcos                    Ciudad de Guatemala