Nueva York, 17 de agosto de 2021. Su Eminencia, el Cardenal Silvano Maria Tomasi, sacerdote Scalabriniano y colaborador del Dicasterio para el Desarrollo Humano Integral, así como Delegado Especial para la Soberana Orden Militar y Hospitalaria de San Juan de Jerusalén, de Rodas y de Malta, presidió el día de hoy, en la parroquia de Nuestra Señora de Pompeya, una celebración eucarística de acción de gracias por el XXV aniversario de su ordenación episcopal, el 17 de agosto de 1996, durante el pontificado de San Juan Pablo II. La misa fue concelebrada por sus Excelencias Nicholas di Marzio y Gabriele Caccia, Obispo de Brooklyn y  Observador Permanente de la Santa Sede ante la Organización de las Naciones Unidas, respectivamente, así como por el P. Angelo Plodari, superior de la Provincia de San Carlos Borromeo de los misioneros Scalabrinianos, el P. Sergio dall’Agnese, Presidente del SIMN, el P. Jairo Guidini, Director Ejecutivo del SIMN, y el P. Juan Manuel López García, sacerdote también scalabriniano adscrito a la parroquia de San José, en Brooklyn, Nueva York.

En su homilía, Monseñor Tomasi rememoró que su primera tarea como obispo fue representar a la Santa Sede como Nuncio Apostólico ante los gobiernos de Etiopía, Somalia y Djibuti, para después ser nombrado  Observador Permanente de la Santa Sede ante las Naciones Unidas y Agencias Especializadas en Ginebra, Suiza. Asimismo, señaló que el objetivo y el sentido del trabajo sacerdotal es el servicio a los otros: a la comunidad en la que se encuentra y a la que pertenece.

El SIMN se suma gustoso a esta celebración y aprovecha la oportunidad para agradecer a Monseñor Tomasi su ejemplo de compromiso y liderazgo en la comprensión y las respuestas que, desde el Evangelio, las distintas entidades scalabrinianas aportan ante las duras circunstancias que migrantes, refugiados, desplazados internos, marinos y pescadores enfrentan día a día. Monseñor Tomasi, gracias por todo.