El SIMN proporciona comidas y refugio gratuitos a cientos de miles de personas en movilidad cada año. Estos servicios son especialmente importantes en América Latina, que sigue haciendo frente a las crisis migratorias en México, Nicaragua, el Triángulo Norte y Venezuela. En ciudades como Cúcuta (Colombia) y Lima (Perú), el SIMN es una de las únicas organizaciones que proporciona ayuda gratuita a migrantes y refugiados. Estos programas son una parte clave del proceso de integración, ya que es casi imposible que las personas en movilidad se instalen sin contar con un cierto grado de estabilidad. Los centros Scalabrinianos llenan ese vacío con servicios críticos a corto plazo.